F Pido la Palabra: Un adiós para Zulema Hernández

martes, 8 de mayo de 2012

Un adiós para Zulema Hernández

Perdimos una compañera de lucha

Si algo me cuesta escribir, es sobre la  muerte. Siempre tuve dificultades para poner sobre el papel unas pocas líneas para despedir a alguien que nos acompañó en la vida.
Ayer, en silencio y con 75 años, seguramente con la misma firmeza que la caracterizó en su lucha, Zulema Hernández, una “vieja” valerosa y decidida nos dio su adiós para siempre.
Dra. Zulema Hernández Legisladora FC 2003/2007
En estas circunstancias lo habitual es cargar de elogios  a quien despedimos, lugar al que seguramente llegaré después de recordar las arduas discusiones, los debates frontales, la resolución de diferencias que mantuve con Zulema allá por 2003 y hasta el 2007, cuando comenzábamos nuestro propio camino, diferencias que no nos impidieron trabajar juntos por un largo tiempo y que alimentaron el respeto una vez que, consecuente con sus definiciones, optó por tomar otro camino.
Zulema Hernández cargaba en sus espaldas una larga militancia, en el Frepaso, en el Frente Grande, y había sido ya legisladora en nombre de la Alianza. Venía con un frustración encima, pero dispuesta a corregir, a sumar sus aportes, explicando con meridiana claridad sus razones para hacer fuerte una experiencia inédita que quebrara el bipartidismo, sumando expresiones ideológicas y políticas de los más diversos orígenes, cobijadas en un presupuesto común: la honestidad, la ética y la transparencia.
Cómo médica pediatra que fue, en la Unicameral hizo de la Comisión de Salud su bastión, preocupándose fundamentalmente por las afecciones de la niñez, con proyectos que siempre apuntaron a la detección precoz, a la atención de los niños por nacer y al fortalecimiento de los recién nacidos.
Vaya con dolor mi adiós a su constancia militante, mi reconocimiento a sus aportes, mi admiración por su conducta. Aunque Zulema  ya no esté entre nosotros, quedará en los militantes del Frente Cívico marcas indelebles de su paso por nuestras filas.