F Pido la Palabra: En este 1 de Mayo

miércoles, 2 de mayo de 2012

En este 1 de Mayo


PAZ, PAN, TRABAJO….y JUSTICIA

Allá por 1882  llegó a las oficinas de los ferrocarriles norteamericanos una resolución oficial que penaba con serias sanciones a las patronales que obligaran a sus obreros  a trabajar más de ochos horas diarias.
Los mártires de Chicago de 1886 grabaron con sangre la memoria de un día planetario para recordar la pelea; para conmemorar la valentía que clavó en 8 horas el límite legal de la jornada de un trabajador.
126 años después no sólo la memoria aprieta, no sólo la conciencia nos obliga a remarcar la fecha;  el fantasma neoliberal y privatista sobrevuela las empresas estatales. La precariedad laboral amenaza el destino de cientos de miles de laburantes. Pero otra vez la sangre de trabajadores maltratados, explotados a límites impensados subraya y tiñe el primer día de este mayo.
Y me permito traer otros mártires. Todos trabajadores de aquí nomás, no de Chicago. Cincuenta y un laburantes cuyas intensas vidas se apagaron en un andén del ferrocarril Sarmiento. Cincuenta y un personas dedicadas al trabajo que iban a cumplir su jornada perdieron sus vidas en un tren conducido también por trabajadores,  trabajadores que largamente habían sobrepasado las ocho horas de trabajo que el convenio indica.
Por eso quiero, en este 1 de Mayo, celebrar con todos los compañeros responsables de producir y sostener las riquezas de este maravilloso país. Quiero sentarme a sus mesas y  compartir sus sueños porque tienen trabajo, sus esperanzas porque esperan conseguir lo que les pertenece y les corresponde y el dolor de los que lo perdieron  todo;  pero por convicción, quiero comprometer mi lucha y sumarla a la de todo el pueblo para seguir acordando, para continuar contagiando la voluntad inquebrantable por mejorar la vida, por hacerla más digna, y por ver que los responsables de sesgar esas vidas ausentes en las mesas del Día Del Trabajador, paguen su voracidad bestial y descontrolada con el castigo que merecen.